MARCO TEÓRICO
Mauricio Cevallos, {Mauricio Cevallos} (2012, Julio 19). Contaminación visual en Ibarra, El documental.
Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=KzlGTuWX7JU
La concepción de hombre en
el ámbito organizacional, en la que se basa la filosofía organizacional sobre
el llamado talento humano, se encuentra atravesada por las relaciones de poder
asimétricas, generalizadas en nuestras organizaciones y sobre las cuales
Carrillo (1999) hace una interesante reflexión, señalando cómo dichas relaciones
“pueden llegar a adquirir manifestaciones
disfuncionales y riesgosas para el bienestar de sus integrantes y el de la
sociedad misma”. Ahora bien, Chiavenato (2002), expone que el desempeño es
la eficacia del personal que trabaja dentro de las organizaciones la cual es
necesaria para permitirle funcionar al individuo con una gran labor y
satisfacción laboral.
El concepto de cultura
organizacional es definido, según Schein (1983) pp.13- 28
que se refiere a las persuasiones y creencias
básicas que comporten los
miembros de la empresa. Por consiguiente, los colaboradores de la organización determinan en gran parte
su cultura y, en este sentido, el clima organizacional ejerce una influencia
directa, porque las percepciones de los individuos determinan sustancialmente
las creencias, mitos, conductas y valores que conforman la cultura de la
organización.
De
acuerdo al autor Chiavenato, Idalberto (2009), define la gestión del talento
humano como “el conjunto de políticas y prácticas necesarias para dirigir los
aspectos de los cargos gerenciales relacionados con las personas o recursos,
incluido reclutamiento, selección, capacitación, recompensas y evaluación de
desempeño”; La gestión del talento humano es un área muy sensible a la
mentalidad que predomina en las organizaciones. Es contingente y situacional,
pues depende de aspectos como la cultura de cada organización, la estructura
organizacional adoptada, las características del contexto ambiental, el negocio
de la organización, la tecnología utilizada, los procesos internos y otra
infinidad de variables importantes. Por tanto, la gestión del talento humano en
las organizaciones es la función que permite la colaboración eficaz de las
personas (empleados, funcionarios, recursos humanos o cualquier denominación
utilizada) para alcanzar los objetivos organizacionales e individuales.
De
lo anterior se afirma que el área de recursos humanos es una herramienta eficaz
para el crecimiento continuo de las organizaciones, permitiendo la formación de
colaboradores más competitivos y humanos. Por consiguiente se puede afirmar que el área de recursos
humanos, ante un mundo globalizado ha tomado mucha relevancia, dado a que las
organizaciones cada vez son más competitivas y requieren contar con el mejor
personal que les permita un posicionamiento en el mercado. Para ello el área de
recursos humanos debe seleccionar a los colaboradores que harán parte de la
organización y con ello estrategias dirigidas al personal ingresado.
También resulta
oportuno mencionar al Clima
Organizacional, hace referencia a la
percepción que tienen los colaboradores de la organización, en cuanto a la
misión y visión de la misma, así mismo
las relaciones interpersonales, donde las actitudes, las opiniones y las
emociones juegan un papel importante. Para
Zapata (2002) lo explica como
partes dependientes entre sí que aportan al desarrollo y cambio
organizacional. No obstante para
los autores Forehand y Gilmer, el clima organizacional es un conjunto de
características que permiten una
descripción holística y que influyen en la percepción y comportamiento de los
colaboradores que conforman el Talento Humano.
Sin embargo dentro de las organizaciones
existen un sin número de factores que provocan estrés y que se dividen en riesgos físicos
y psicosociales, en relación con el contexto social y medio ambiental,
que causan daño psicológico, este tipo
de estresores organizacionales, se relacionan
directamente con el clima
organizacional, la estructura organizacional, el territorio de la organización,
las características de la tarea y las nuevas tecnologías.
De lo planteado
anteriormente, los avances tecnológicos
han posibilitado el uso de plataformas y redes de comunicación que fortalece los procesos dentro de una
organización facilitando enormemente las
nuevas fuentes del saber y la mejora permanente del conocimiento, en las
personas y en las organizaciones, y hacen del conocimiento el elemento más
importante en la competitividad. Por
otra parte, los cambios constantes en
las organizaciones y los avances tecnológicos, exponen a los colaboradores a diferentes eventos estresantes, por ejemplo el uso excesivo de
las computadoras y la excesiva cargan
mental, son generadoras de un alto nivel de estrés. Igualmente existen factores internos y
externos que afectan la calidad de vida del individuo y que son causante de
estrés. Por lo tanto, Hess (2006,2007), plantea que la contaminación visual puede afectar
la salud psicofísica, la conducta humana
y en consecuencia la calidad
vida, dependiendo la vulnerabilidad de
la persona. Cuando el cerebro recibe más información visual de la que puede y
la que es capaz de procesar produce tensiones en el sistema nervioso, con efectos en la salud. Rapoport (1974).
No obstante, una investigación realizada,
según el artículo La contaminación visual
de espacios públicos en Venezuela, evidencia que las Cuando una imagen supera el máximo de
información que el cerebro puede asimilar (4bit/seg aproximadamente), se
produce estrés visual y las reacciones psicofísicas se ven alteradas, la
percepción se vuelve caótica y la lectura ordenada del paisaje se hace
imposible (Arbohaín y Garcén, 2001).
Para Rapoport (1974), existe
un límite innato a la cantidad de información que el hombre puede manejar simultáneamente,
llamada Tasa de Información Utilizable, que se define como la información que
recibe y procesa una persona en un tiempo dado. Este autor afirma que un entorno puede
presentar un bajo contenido de información utilizable cuando los elementos son
tan numerosos, variados y tan absolutamente desvinculados entre sí, que el
sistema perceptivo queda sobrecargado, haciendo imposible obtener de él
información utilizable alguna. Este tipo de señales tan intensas, provocan
disgusto y aburrimiento en el receptor
Las personas, según Rapoport (1978), actúan
mejor a determinados niveles de estímulo, evitando los excesos; por eso usan
filtros, a fin de reducir o “apagar” la sobre estimulación, despreciando parte
del medio físico y social, aunque ello implique ciertos costos. La adaptación a la sobre estimulación puede
provocar frustración, debido a que en medios muy caóticos se pierde mucha
información y energía en el proceso de percepción, resultando en un aumento de
agresividad, jerarquización y territorialidad. Otros autores, como Rozadas
(2006), señalan como consecuencias de la contaminación visual sobre la salud
humana, dolores de cabeza, distracción, estrés, trastornos en la atención,
disminución en la eficiencia laboral, mal humor, agresividad, entre otros
En consecuencia, los impactos visuales causan Afecciones a la salud física
y mental de los usuarios. Se ha comprobado que el estrés puede desencadenar la
aparición de enfermedades, anomalías y anormalidades patológicas, el desorden o
exceso de información produce cansancio visual y el agotamiento puede incluso
influir en la productividad económica de los afectados.
Los efectos de una
contaminación visual son diversos y muy subjetivos, existen personas cuyo
rendimiento no se ve muy afectado por qué tan ordenado esté su espacio
inmediato, en cambio otras no pueden iniciar su trabajo hasta que su espacio
esté totalmente limpio y ordenado. Pero además del rendimiento, la contaminación
puede conllevar los siguientes efectos en la salud:
·
Estrés.
·
Dolor de cabeza.
·
Distracciones
·
Trastornos de
atención
·
Disminución de la
eficiencia laboral, mal humor, agresividad, etc.
El ojo es una
máquina óptica muy compleja. La retina retiene la imagen durante 1/10 de
segundo, como si fuera el cuadro de una película. De hecho, este mecanismo ha
sido aprovechado para crear el efecto de movimiento en el cine. La información
visual retenida en tan corto tiempo tiene una acción directa sobre nuestra
capacidad de atención.